
Enrique Arrillaga, fundador de LUFE.
El fabricante de muebles vasco LUFE, que diseña y elabora en Azpeitia muebles de diseño a bajo coste, se convierte en un fenómeno de masas tras superar varias crisis
La que acontece es la historia de una pyme singular. Una historia de superación empresarial tras caer al abismo que nos lleva hasta Azpeitia y que se centra en el sector del mueble. Porque al invitado del programa Made in Basque Country, un ingeniero mecánico de Eibar con demasiadas cicatrices encima después de haber sufrido los zarpazos del fracaso, jamás se le ocurrió rendirse y aún habiendo podido ganarse la vida trabajando por cuenta ajena, decidió apostar en su día por ideas que hasta entonces no había llegado a desarrollar. Ideas cómo fabricar camas de diseño a bajo coste más baratas que unos pantalones. Y así surgió, LUFE, o lo que es lo mismo, el Ikea vasco de los muebles. Un milagro empresarial impulsado por Enrique Arrillaga que en apenas tres meses ha duplicado su plantilla, vive cada día una demanda frenética de pedidos y este año planea facturar entre 3-4 millones de euros, el triple que el pasado año.
En marzo de este año a un periodista se le ocurrió bautizarles como el ‘Ikea Vasco’ y a ustedes les cambia la vida…
Exactamente. Así ocurrió. Fue a través de una entrevista en El País que se hizo viral y todo se multiplicó por ocho.
La comparación no iba mal tirada porque ustedes compiten con el ‘gigante’ sueco con sus mismas armas, el precio.
Estamos en el mismo mercado de muebles que ellos y competimos con nuestras propias armas, que son el hecho de ser fabricantes de aquí y con materia prima de aquí, lo cual nos permite ajustar un poco más los márgenes. Pero todo parte en que lo hacemos aquí, de modo que los precios que sacamos de fábrica son súper competitivos.
Ikea cuenta en estos momentos con 50.000 proveedores globales, de los cuales 2.000 son españoles. ¿Qué ocurriría si les llaman?
Pues que les daremos el mismo precio que les estamos dando a nuestros clientes. Nuestra definición de negocio pasa por fabricar grandes cantidades para poner el mejor precio posible al cliente final.
Quién le iba decir que aquellos listones de embalaje para Fagor Electrodomésticos que hicieron y que luego se ‘comieron’ debido a la posterior suspensión de pagos, iban a ser el punto de partida de su actual empresa…
Es verdad, pero es una de tantas lecciones que hemos aprendido en estos años y es que nunca te imaginas de dónde van a poder salir las cosas. Aquello fue una idea peregrina que al final se convirtió en empresa.
Acostumbrado como parece que está a situaciones de crisis empresarial, ¿qué le ha enseñado el fracaso?
Es muy difícil sacar una única conclusión y fíjate que trabajo para tratar de sacarla pero si tuviera que sacar algo en claro diría que el disfrute. Disfrutar al máximo con todos y cada uno de los trabajos y proyectos que llevemos a cabo. La prioridad debe ser esa porque si lo hacemos, el camino al final te llevará donde tenga que ser, pero seguro que será bueno. Disfrutar en el camino, disfrutar en el camino, esa es la idea…
Una curiosidad: ¿de dónde viene LUFE?
De Local, por cuanto trabajamos con madera local; Universal, por cuanto está dirigido a todo el mundo; Funcional porque todos nuestros diseños cumplen una función clara y concreta; y Ecológico porque trabajamos con madera certificada y somos muy respetuosos con el medio ambiente.
¿Están ahora mismo en ese punto donde sus instalaciones de Azpeitia están empezando a quedarse pequeñas?
Así es. Se nos está quedando la cosa pequeña porque hemos tenido que crecer demasiado deprisa en muy poco tiempo. Pero lo que no queremos perder de vista son nuestros valores y creceremos lo que tengamos que crecer, pero sin perder de vista nuestro ADN.
Nos dicen que duerme poco, que arranca cada jornada a las seis de la mañana y no acaba nunca antes de las siete de la tarde, fines de semana y festivos incluidos. Aún y todo, ¿qué le quita el sueño?
No hay nada que me quite el sueño porque el proyecto es muy claro. No sé dónde estaremos dentro de un año o hasta dónde llegaremos pero tampoco me importa. El caso es seguir disfrutando con lo que estamos haciendo y con esa visión es difícil que haya cosas que te quiten el sueño.
Tienen una ventaja respecto a los demás y es que conocieron antes la fórmula de un éxito que luego se vino abajo. En ese sentido suponemos que serán precavidos a la hora de mirar al futuro…
Es verdad. Estamos trabajando para formar un equipo de personas que crean en el proyecto en el que estamos porque lo importante que vayamos a hacer o desarrollar van a ser las personas. Entonces poniendo el foco en eso y trasladando a todos el proyecto en el que estamos pues no sé lo que haremos en un periodo de tiempo pero con un buen equipo se puede hacer cualquier cosa. Y en eso ponemos la prioridad.
Para terminar. ¿Cuál es el producto estrella del portfolio de LUFE?
La cama de 30 euros, que es la que nos ha permitido darnos a conocer en todo el mundo. Luego vendemos también muchísimas literas y camas compactas. Son diseños que funcionan muy bien porque la madera vasca se comporta muy bien y eso nos da una ventaja.