El 65% de las compañías ha generado empleo gracias a las innovaciones implementadas.
El 54% de las empresas del Territorio Histórico de Bizkaia ha implementado alguna actividad innovadora en los últimos 4 años y el 31% ha llevado a cabo acciones de manera continuada. Este es uno de los datos que se extraen de Norabidea 2017, una encuesta realizada por el Observatorio de la Innovación de Bizkaia en colaboración con la Cámara de Comercio de Bilbao. La cifra supone un aumento de 1’3 puntos frente a los resultados de 2015. Además, del total de compañías innovadoras, un 65% ha conseguido crear empleo, una cifra que aumenta frente al 60% del ejercicio anterior.
Los ámbitos donde se han aplicado este tipo de acciones son, principalmente, el desarrollo de nuevos productos o servicios para la empresa, la mejora de los procesos productivos y la creación de productos o servicios para el mercado. El perfil de las empresas más innovadoras responde a compañías de más de 50 trabajadores que han iniciado procesos de cooperación con otras del mismo u otros sectores, y que disponen de personal de I+D+i. Más de la mitad de las empresas que han puesto en marcha este tipo de acciones considera un éxito la experiencia de innovación, destacando sus beneficios en la calidad de los bienes y servicios, el incremento de la facturación y la ampliación de los productos que ofrecen.
En cuanto a la cooperación, aún no es una actitud generalizada entre las compañías vizcaínas, pero se ha extendido ya entre el 40% de ellas. En general, las empresas cooperan con otras, dentro o fuera de su sector de actividad, con el objetivo de abrirse a nuevos mercados, ampliar conocimiento y compartir costes. Las razón principal para no cooperar es considerarlo innecesario –en el 65% de los casos-. Otros motivos, aunque en mucho menor medida, son las dificultades para encontrar socios o la falta de confianza.
Tal y como recoge el informe Norabidea 2017, a lo largo de los últimos 3 años ha habido un crecimiento constante de la actividad innovadora tanto puntual como sostenida, a la vez que disminuye el número de empresas que la perciben como innecesaria o prorrogable. Aún así, todavía no se han alcanzado los niveles previos a la crisis económica. Por otro lado, las compañías que no implantan acciones de innovación –un 46% del total-, lo hacen por falta de cultura innovadora, por considerar que no hay demanda y por dificultades de financiación.