“Debemos enfocar la innovación hacia un contexto más social”

Ibon Zugasti explicó en SIX Wayfinder los retos de la innovación social en Euskadi.

El director de Prospektiker y responsable de proyectos internacionales en LKS, Ibon Zugasti, participó como ponente en el encuentro SIX Wayfinder, unas jornadas dedicadas a explorar el futuro de la innovación social que tuvieron lugar en Londres los días 16 y 17 de febrero. En el caso de Euskadi, el reto consiste en responder al impacto de la Cuarta Revolución Industrial en el mundo laboral y apoyar nuevos los modelos de emprendimiento.

SIX Wayfinder estuvo enfocado a los desafíos de la innovación social de la próxima década, ¿cuáles son?

Hay muchos, pero uno de los más relevantes se enmarca en el contexto de la Cuarta Revolución Industrial y el cambio tecnológico que supone, y en cómo podemos enfocar los sistemas de innovación hacia un contexto más social. En este sentido, es importante el enfoque sistémico, porque hay muchas iniciativas de interés, pero la clave para plantear una transformación pasa por crear ecosistemas capaces de generar impacto en el territorio.

¿Y en el caso de Euskadi, qué retos encara?

Desde Prospektiker y Millennium Project, nosotros contextualizamos la innovación social en el marco de la Cuarta Revolución Industrial, que va a suponer una transformación total en el futuro del trabajo y la tecnología. El escenario de futuro que hemos dibujado a nivel global, y que también afecta a Euskadi, muestra que si no se hace nada, podemos tener un futuro complicado en términos de sustitución de mano de obra. Por otro lado, Euskadi tiene una especificidad, estamos en un proceso acelerado de envejecimiento democrático y disminución de la población activa, algo que supone cierto efecto neutralizador de lo anterior. Pero no nos podemos dormir en los laureles porque sí existe un desajuste en el mercado de trabajo, con perfiles de puestos que no se cubren y a la vez personas que no encuentran trabajo.

¿Cómo se soluciona esa situación?

Con estrategias muy proactivas, apostando por la formación a lo largo de toda la vida. También debemos cambiar el propio enfoque del emprendimiento porque en 2040 vamos a vivir en un mundo donde no se tratará tanto de buscar un puesto de trabajo como de crear nuestros propios empleos, poniendo en valor nuestras capacidades diferenciales. La estrategia de emprendimiento no puede consistir solo en ayudar a personas que quieren ser emprendedoras, sino en insertar esta cultura emprendedora en toda la sociedad.

En tu charla explicaste el caso de Mondragon como ejemplo de innovación social.

Hablé del pasado, el presente y el futuro de la innovación social desde el punto de vista de un ecosistema como el de Mondragon, mostrándolo como un modelo que no es perfecto y que se tiene que ir renovando y adaptando permanentemente. De cara al futuro, la apuesta consiste en redoblar esfuerzos en el ámbito de la innovación y el emprendimiento, generando nuevos esquemas de intercooperación para la innovación frente al desafío tecnológico que se nos presenta. En el caso de Mondragon, hay una apuesta clara en este sentido a través del modelo M4 Future y los proyectos de emprendimiento como Saiolan, Gaztempresa y Berrikuntza Factory.

Noticia ofrecida por la SPRI