El grupo Egile, a través de su filial DMP, será uno de los protagonistas del proyecto europeo Clean Sky 2 al integrarse en el consorcio liderado por la multinacional Safran para fabricar los turbopropulsores del futuro.
DMP liderará, según informa Empresa XXI, el proyecto para diseñar, fabricar y ensayar una reductora para motores de propulsión. El presupuesto del proyecto supera los cinco millones de euros y tienen un plazo de ejecución de cuatro años, hasta 2020.