Un informe recoge los retos y barreras de la digitalización en el sector.
Como en casi todos los ámbitos, la transformación digital es un proceso inevitable en el mundo editorial, y aunque la mayoría de agentes del sector la considera una oportunidad para crecer y diferenciarse en el mercado, también despierta mucha confusión y frustración. La digitalización supone no solo adoptar nuevas tecnologías, también un cambio organizacional, y eso implica un camino más complejo y lento de lo que muchos pensaban.
Estas son algunas de las percepciones que recoge el informe Industry Leaders’ Perspectives on the Digital Transformation Journey in Publishing, elaborado de cara a la próxima edición de la Feria del Libro de Frankfurt. El estudio se ha elaborado a partir de entrevistas con 25 representantes de editoriales líderes en publicaciones científicas, técnicas y educativas a nivel internacional, con el objetivo de detectar cuáles son los principales retos del sector en este viaje hacia lo digital.
Uno de los aspectos clave detectados por el estudio es un cambio de enfoque del producto en sí hacia los consumidores y sus necesidades. Conocer mejor a sus clientes es la principal razón que esgrimen las editoriales para abrazar la transformación digital, seguida por la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos y el desarrollo de nuevos productos y servicios. No hace demasiado, estas editoriales eran consideradas como las guardianas del conocimiento, pero Internet ha hecho emerger otras fuentes de información y también otros canales de publicación y distribución. Por ello, las editoriales están buscando nuevas vías para diferenciarse.
El informe recoge las cinco áreas de transformación consideradas como las más importantes por los líderes del sector. Por orden de relevancia, son los metadatos, la discoverability –la habilidad de los contenidos para ser descubiertos-, la agilidad del contenido –su facilidad de reutilización-, el almacenamiento y la colaboración. Estos son los principales retos para las editoriales, y en su mayoría están aún en fases tempranas de implementación, sobre todo en el caso de los metadatos y la agilidad del contenido.
Tal y como destaca el estudio, la industria editorial sí tiene establecidas las prioridades de la transformación digital, pero no un plan a largo plazo que integre todos los elementos clave, puesto que las empresas están realizando inversiones enfocadas a solo uno o dos de estos cinco elementos. Finalmente, otro de los retos principales es que la transformación digital del sector no solo consiste en adoptar nuevas capacidades tecnológicas, también un cambio profundo en el liderazgo y en las habilidades y competencias de las personas que forman la organización.