La compañía, que acaba de cumplir 30 años, ofrece soluciones para la aplicación de tecnologías de Industria 4.0
El Grupo Innovalia acaba de cumplir 30 años. El germen de esta compañía es CARSA, una consultora de Automatización y Robótica centrada en apoyar a empresas y administraciones en cuestiones como su transformación digital. Cuando todavía no se hablaba de Industria 4.0, CARSA ya ponía en valor la necesidad de que grandes firmas y pymes apostasen por la innovación tecnológica como base para su crecimiento e internacionalización. Hoy en día, el Grupo Innovalia se define como una alianza estratégica de empresas de base tecnológica que abarcan soluciones en ámbitos como la metrología, el modelado 3D, la ciberseguridad y otro tipo de servicios relacionados con la inclusión de tecnologías vinculadas con la Industria 4.0.
Innovalia ha liderado programas como el Digital Innovation Hub de Fabricación ‘Cero Defectos’ en la unidad que opera en el Automotive Intelligence Centre (AIC). “Se trata del primer ‘Hub’ vasco orientado hacia el sector del automóvil cuyo principal objetivo es proporcionar a las pymes de automoción apoyo y ayuda en la implantación y evaluación de soluciones avanzadas de calidad que incorporan tecnologías de producción ciber-físicas y que se engloba también dentro de las capacidades del Basque DIH”, explica Silvia de la Maza, CIO del Grupo Innovalia y que coordina esta iniciativa. Este centro quiere convertirse en una referencia en el control de calidad dentro de la red europea I4MS con el objetivo de aplicar la tecnología digital más avanzada en pymes manufactureras, dar soporte al desarrollo de nuevos modelos de negocio digital, eliminar los obstáculos al desarrollo y lanzar nuevos programas de formación y capacitación en el sector de la automoción en Euskadi. Esta iniciativa, en la que se mezclan tecnologías como el ‘big data’, ‘cloud computing’, o Internet de las Cosas, cuenta con una inversión de más de 110 millones de euros.
Innovalia también es una compañía reconocida a nivel internacional en el ámbito de la metrología y la captación y análisis de datos de los procesos de fabricación. Uno de sus desarrollos más reconocidos es el ‘software’ M3 que es capaz de integrar información sobre la calidad de las piezas que se están fabricando a través de las mediciones de diferentes sensores. “Gracias a este ‘software’ podemos observar cómo se está fabricando cualquier elemento y con esa información somos capaces de detectar si se está produciendo algún fallo en el proceso productivo para, así, tomar decisiones con tiempo como paralizar la producción, evitando que las piezas defectuosas lleguen a las líneas de montaje, al cliente final o se malgaste material. Gracias a M3 evitamos estos problemas y ahorramos costes”, destaca de la Maza.
Las claves de M3 se centran en que es capaz de trabajar con información de diferentes tipos de sensores, tanto los instalados por Innovalia como los que ya pueden estar funcionado en la propia empresa. Además, se puede utilizar en sensores de medición óptica y por contacto. “Una de las diferencias de nuestro producto respecto a otras soluciones es que cualquier escaneado en 3D recopila mucha información de diferentes partes de un elemento que se está fabricando. M3 está preparado para trabajar con altas prestaciones al poder aplicar alta computación (HPC) para analizar toda esa información en tiempo real”, explica la CIO de Grupo Innovalia.
Esta compañía apuesta por la Industria 4.0, pero desde su experiencia no se decanta por una sola tecnología sino por la aplicación conjunta de todas ellas, como resalta Silvia de la Maza: “Lo óptimo es que una empresa tenga todas sus máquinas conectadas entre sí y con los trabajadores, que puedan analizar los datos con ‘big data’ y que mejoren la producción permitiendo obtener resultados de grandes sistemas y con alta computación. La interacción será el gran éxito. Pero no todas las empresas pueden tener las mismas necesidades ni requerir las mismas soluciones. Aunque a día de hoy pueda parecer que integrar soluciones de ‘software’ es algo sencillo, no estoy de acuerdo ya que conseguir información de manera eficiente y correcta no es tan fácil”.
La CIO de Innovalia observa lo que se hace en Euskadi en materia de Fabricación Inteligente con la perspectiva que le da conocer con detalle las diferentes políticas a nivel europeo y la situación en otras comunidades del Estado: “Existe la percepción de que en el País Vasco hemos sido líderes en sectores como la máquina herramienta y en fabricación, y lo seguimos siendo. Hay un trabajo conjunto muy importante del sector industrial vasco y la administración que están apostando de manera muy fuerte y patente por la Industria 4.0 y eso se percibe y se reconoce desde el resto del Estado y desde Europa. Con todo, todavía quedan muchas cosas que mejorar y no nos podemos dormir en los laureles”.
En cuanto a los retos de futuro de la digitalización, la apuesta del Grupo Innovalia pasa por fomentar y apoyar la creación de ‘hubs’ o nodos locales y/o regionales en lo que las empresas puedan tener apoyos para sus necesidades de transformación digital. “Es importante que no se desperdicien valiosos recursos buscando soluciones, sino que las empresas que lo demanden puedan obtener ayuda en entornos más cercanos y de confianza”, incide de la Maza.
Otro reto tiene que ver con la formación de los empleados, tanto los que ya están trabajando como los que se incorporarán al mercado laboral en un futuro. “Los actuales trabajadores se tienen que ir adecuando a las nuevas tecnologías sin miedo. Muchas veces, la limitación para que una empresa afronte un proceso de transformación digital es el miedo del trabajador a no saber manejarse en nuevos entornos y evidenciar ciertas carencias. Hay que aumentar la formación para que los empleados no vean las nuevas tecnologías como un enemigo sino como un aliado que les puede ayudar en su trabajo cotidiano. Por otra parte, los futuros trabajadores que se incorporen al mercado laboral deben de venir formados con capacidades, aptitudes y actitudes. Deben de hablar inglés y tienen que tener una visión de cambio y necesidad de adaptación. Hay que ser consciente de que has estudiado una cosa en la universidad, pero que hay que aprender cosas nuevas. Siempre ha sido así, pero ahora estos cambios son más rápidos. Hay que ayudar al trabajador a entender que hay que adecuarse a las nuevas tecnologías que surgen, que no es un problema sino un aliciente, y que si no las conoces o aplicas, estás fuera. Hay que tener formación de base, pero lo fundamental es seguir formándose y aprendiendo. Al mismo tiempo, los centros de educación deben de impulsar una formación adaptada a las nuevas tecnologías y, en este sentido, la FP debe ser un motor importante para ofrecer especializaciones en ámbitos como el ‘big data’ o la digitalización”, concluye la responsable de Grupo Innovalia.