Fabricación aditiva aplicada a los sectores industrial, aeronáutico y sanitario

La empresa alavesa Mizar Additive ofrece soluciones para la fabricación mediante impresión 3D de piezas a medida en diferentes tipos de materiales

La relación entre el sector industrial y la fabricación aditiva o impresión 3D está adquiriendo cada vez una mayor relevancia. Una buena prueba de ello se podrá contemplar en la segunda edición de Addit3D que se va a celebrar del 6 al 8 de junio en el Bilbao Exhibition Centre (BEC). En esta feria, centrada en la fabricación aditiva, podremos conocer los últimos desarrollos de cerca de un centenar de empresas de todo el mundo y asistir a las diferentes conferencias y charlas programadas.

La apuesta de Euskadi por eventos de este tipo está vinculada al creciente número de compañías de nuestro entorno que ofrecen soluciones relacionadas con la impresión 3D y que se están convirtiendo en referentes de los mercados nacional e internacional. Uno de los ejemplos más destacados es el de Mizar Additive, una compañía con sede en Miñano (Araba), que forma parte, junto a otras ocho empresas y entidades, del proyecto TRANSFRON3D por la dinamización de la innovación y la competitividad en el sector de la fabricación aditiva. Una iniciativa con una inversión total de 1,5 millones de euros, financiada mayoritariamente por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Los integrantes del proyecto se comprometen a desarrollar vínculos y sinergias para llevar a cabo la producción de piezas de alto valor añadido mediante procesos de fabricación aditiva.

Mizar Additive estará presente en Addit3D presentando, junto a Karten Space, los primeros modelos estructurales para un nanosatélite fabricados en Euskadi con tecnología aditiva. La misión de este nanosatélite será captar información del planeta en tiempo real para el análisis de empresas e instituciones del sector energético, militar, agricultura, marina, etc. Así mismo, la empresa alavesa exhibirá un monoplaza de la Formula Student con componentes impresos en 3D, desarrollado en colaboración con miembros de Tecnun Motosport, estudiantes de la Escuela Superior de Ingenieros de San Sebastián, Tecnun. En ambos casos, se trata de proyectos innovadores en los que se emplean tecnologías de impresión en diferentes materiales.

Plazos de producción más cortos

La Industria 4.0 también es uno de los ámbitos en los que quiere enfocar su actividad Mizar, como explica su General Manager, Jon Ander Goyenechea: “La fabricación aditiva ha supuesto una continua revolución para el ámbito industrial, especialmente en sectores con necesidades muy exigentes como el aeronáutico, el sanitario o el industrial. Gracias a la tecnología aditiva podemos dar solución a las principales demandas de la denominada Industria 4.0 (complejidad, flexibilidad y agilidad), desarrollando soluciones de muy alto valor añadido. La elaboración de todo tipo de piezas y componentes mediante fabricación aditiva posibilita crear geometrías muy complejas que hasta ahora era imposible fabricar mediante procesos tradicionales. Esta tecnología, además, permite unificar conjuntos de piezas y fabricarlos en una sola pieza, limitando la necesidad de posprocesos o eliminando muchos ensamblajes y, por tanto, acortando los plazos de producción. Esto, además, se potencia por el hecho de que los diseños digitales permiten fabricar la pieza evitando la delineación”. “También es muy importante la optimización de los costes de producción, y en este sentido la fabricación aditiva juega un papel importante ya que, al tratarse de deposición controlada de material, se emplea el material estrictamente necesario y se limita la generación de desecho”, añade.

La compañía, que nació en el año 2014 y pertenece al Grupo Alcor, apostó desde un principio por la especialización en sectores como el industrial, el aeroespacial o el sanitario. De hecho, ha sido la primera empresa privada de fabricación aditiva del Estado en obtener la certificación de calidad 9100 para el sector aeroespacial, un hito que valora de forma positiva  Goyenechea: ”Somos de las pocas empresas especializadas en fabricación aditiva dirigida para entornos profesionales. Trabajamos con firmas tanto de dentro de Euskadi como de fuera, incluso con empresas francesas desde nuestras oficinas en Toulouse. Pertenecen a diferentes sectores, algunos son centros médicos, otras son ingenierías especializadas en entornos industriales o aeroespaciales. Sin embargo, en todas ellas trabajamos para dar protagonismo a la tecnología aditiva y conseguir que poco a poco pueda ser incorporada en sus procesos, resolviendo sus necesidades de mejorar, optimizar y fabricar a medida”.

Mizar Additive utiliza diferentes tipos de tecnologías de impresión 3D en función de las necesidades. Desde la más conocida de deposición de material plástico, hasta las más complejas y costosas de fusión en lecho de polvo, que permiten fabricar piezas metálicas. “Una de las principales tecnologías aditivas empleadas en Mizar es el Powder Bed Fusion (PBF), o también conocida como fusión de lecho de polvo. Esta técnica de fabricación aditiva se basa en la deposición de una capa de material en polvo en la zona de trabajo para después fundirla de manera selectiva con un láser o un haz de electrones. Es, además, una de las más utilizadas ya que permite el empleo de materiales metálicos, como el titanio, pero también plásticos, como la poliamida. Por lo tanto, según la opción empleada, esta familia tecnológica permite resolver piezas complejas como biomodelos anatómicos para preparar intervenciones quirúrgicas, herrajes para la industria aeronáutica, etc”, detalla Jon Ander Goyenechea. “Otra de las técnicas empleadas en nuestra empresa para fabricación aditiva es el Fused Deposition Modeling, comúnmente conocido como impresión 3D, en el que se trabaja calentando un filamento de plástico y haciéndolo pasar a través de una boquilla para depositarlo de manera controlada en estado fundido. Esta tecnología trabaja únicamente con materiales termoplásticos para la construcción de todo tipo de componente como carcasas industriales, útiles y estructuras”. “Por último, destacamos el Material Jetting o Polyjet en el que el material en forma líquida se deposita de forma selectiva sobre una plataforma, para ser posteriormente solidificada mediante una luz ultra violeta. Es una de las tecnologías más aplicadas y puede utilizarse para fabricar réplicas de piezas para procesos de calidad e innovación, todo tipo de útiles y guías, etc”, concluye el responsable de Mizar.

Mucho más que prototipado rápido

La tecnología es clave a la hora de ofrecer soluciones a las empresas, pero todavía existe mucho desconocimiento en el sector industrial, por lo que el acompañamiento y el asesoramiento en cuestiones como materiales es fundamental según reconocen desde Mizar: “En fabricación aditiva es muy importante aplicar una visión holística del proceso. Es por ello que nos esforzamos por ofrecer a nuestros clientes un servicio ‘end-to-end’ que nos permita acompañarles desde el comienzo del diseño hasta la validación final de la pieza fabricada. Gracias a nuestro equipo profesional y a nuestras instalaciones de alta tecnología conseguimos dar un servicio de 360º y establecer una relación de colaboración para aunar nuestros conocimientos con los del cliente. Esto es fundamental ya que, la participación de la experiencia del cliente es clave para conseguir el mejor resultado. Esta nueva forma de entender la producción por tecnología aditiva, permite obtener componentes que se ajusten exactamente a las necesidades en cada momento, personalizando al máximo cada pieza y respondiendo a las demandas de sectores en continua evolución”.

Los retos de la fabricación aditiva aplicada a los procesos industriales pasan por innovar en el tipo de soluciones. Más allá del prototipado rápido, la impresión 3D tiene que convertirse en parte del proceso de fabricación para crear productos personalizados, como ya está ocurriendo en algunas grandes compañías del mundo. “Nos encontramos ante uno de los componentes de una nueva revolución industrial, un nuevo horizonte en la ingeniería, que permite producir de forma más inteligente, a menor coste y en plazos de tiempo muy cortos. En los últimos años, la utilización de la fabricación aditiva se ha multiplicado de forma exponencial, jugando un papel fundamental para conseguir dar respuesta a esa creciente exigencia, aportando flexibilidad y rapidez de los procesos, además de una fabricación automatizada, totalmente personalizada y sostenible.  El futuro de la fabricación aditiva pasa por la reinvención de las soluciones a los problemas. Debemos atrevernos a romper las reglas de la ingeniería tradicional e innovar para obtener mejores productos, especialmente en el ámbito industrial, donde están obligados a una evolución continua. Esto nos va a posibilitar la implantación creciente tanto en nuevos sectores como en nuevos órdenes de magnitud, pasando de un mero prototipado rápido a una aplicación más industrial”, vaticina Jon Ander Goyenechea, General Manager de Mizar Additive.

Noticia ofrecida por la SPRI