El centro tecnológico lleva a cabo un proyecto para analizar estos materiales y extrapolar los resultados a los procesos industriales
El centro tecnológico vasco Gaiker-IK4 ha puesto en marcha el proyecto NanoinCell, iniciativa que cuenta con el apoyo del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral OSALAN, cuyo principal objetivo es evaluar toxicológica y fisicoquímicamente los nanomateriales derivados de los procesos de fabricación industriales, basándose en un caso de estudio real: la impresión 3D.
“El aumento del uso y la exposición a los nanomateriales y el gran desconocimiento que se tiene sobre los efectos que producen estos a largo plazo y de manera crónica en la salud humana, hace que sean necesarias investigaciones epidemiológicas de los trabajadores expuestos a estas partículas”, explica el centro vasco en un comunicado.
En este contexto, el estudio, cuyas conclusiones se podrán extrapolar a los procesos industriales en los que se generen nanomateriales, se centrará principalmente en la ruta inhalatoria, la principal vía de entrada de estas partículas en el organismo. Para ello, se recolectarán in situ las emisiones producidas durante la impresión y posteriormente se aplicarán de manera directa sobre las células, con el fin de evaluar el producto real al que está expuesto un trabajador que utiliza una impresora 3D.
La iniciativa propondrá también límites de exposición a nanomateriales de interés, empleando métodos de ensayo y teniendo en cuenta algunos datos sobre toxicidad obtenidos en otros proyectos europeos como NanoReg2 o NANOaers.
Los resultados de la investigación completarán la herramienta OSALAN 2014 que está desarrollando el centro y que tiene como fin evaluar cualitativamente el riesgo que producen estos materiales en los trabajadores para garantizar ambientes de trabajos seguros.