i+Med: Vanguardia en Nanotecnología e Ingeniería Biomédica

Manu Muñoz, Raúl Pérez, Iñaki López y Sergio Cadierno, son los promotores de I+MED, una empresa cooperativa de biotecnología que reúne el talento de 15 personas altamente cualificadas y que, actualmente, se ubica en Miñano, en el Parque Tecnológico de Álava.

Entre sus retos, identificar recursos financieros para la puesta en marcha de unas nuevas instalaciones donde consolidar la actividad y poder generar nuevas líneas de investigación en torno a los nanohidrogeles, con el fin de que todo ello posicione a i+Med como referente mundial en los “dispositivos de liberación controlada”…

 

 Sois vanguardia en nanotecnología, Manu, uniendo esfuerzos en el desarrollo de nuevos fármacos para mejorar la calidad de vida de las personas…
I+MED Ingeniería Biomédica Aplicada, nace en 2013 tras una reflexión sobre el conocimiento y potencial del que éramos conocedores en el mundo de los nao-hidrogeles y las escasas opciones de futuro laboral que se nos ofrece a los jóvenes investigadores. Jóvenes con amplios conocimientos, pero mínimas posibilidades de éxito profesional y laboral. Ante esta tesitura, se decide apostar y poner en marcha el proyecto I+MED.

Históricamente, el potencial del personal científico e investigador siempre ha quedado a expensas de estructuras externas o de la financiación, con lo que las ideas y proyectos generados muchas veces caen en “saco roto” o en beneficios para grandes corporaciones y, el investigador queda en segundo plano; ante esta coyuntura, I+MED se presenta como opción diferenciadora y apostamos por constituirnos como cooperativa.

El conocimiento que estas personas teníamos en torno a los “nano-hidrogeles” con fines biomédicos, y conocida la inexistencia a nivel estatal e internacional de fabricantes de dispositivos inyectables partiendo de nanohidrogeles biopoliméricos, posibilita dar los primeros pasos en el sector de la biomedicina; ya desde un inicio, son los “nanohidrogeles para liberación controlada de medicamento” nuestra principal línea de investigación y desarrollo.

 

Estáis muy comprometidos con el desarrollo y mejora de vuestros productos. Raúl, participáis en programas internacionales y abrís nuevas líneas de Investigación gracias a vuestro conocimiento en biomateriales y “liberación controlada de sustancias activas propias”. Explícanos en qué consisten estos procesos,.. qué son los “Nanohidrogeles”.

¿QUÉ SON LOS NANOHIDROGELES?

Si vamos a una definición más técnica, diríamos que un Nanohidrogel es una red tridimensional, formada por cadenas poliméricas entrecruzadas, que se hincha en contacto con un líquido. Cuando las cadenas que se forman son hidrofílicas y el líquido es agua, se denomina hidrogel. Los hidrogeles son insolubles en agua, y en contacto con ella se hinchan, aumentando considerablemente su volumen, manteniendo su forma y dando lugar a materiales blandos y elásticos.

¿POR QUÉ LOS DENOMINAMOS “NANO” E “INTELIGENTES”?
Los denominamos Inteligentes debido a las modificaciones físico-quimicas que sometemos a la estructura nativa de los nanohidrogeles; con la aplicación de esta tecnología, nos permiten programar su estado y su comportamiento, con lo que se consigue un estado de actuación previamente definido: “Actuar en el lugar preciso, en el momento adecuado y el tiempo concreto”

También los clasificamos dentro de a la escala Nano, ya que dentro de la estructura tridimensional que forman los hidrogeles, I+MED ha desarrollado un proceso productivo donde obtiene partículas de tamaño nanométrico; este entrecruzameinto genera una malla donde se carga la molécula del agente activo seleccionado.

El desarrollo de los nanohidrogeles permite la liberación controlada de fármacos, desarrollando el fármaco su acción en lugares concretos y llegando al órgano diana de una forma más efectiva y directa. Lo que repercute en un doble beneficio social: por el lado económico, debido a un menor gasto farmacéutico; y por el lado del paciente, ya que se somete a un tratamiento más efectivo con una menor exposición a fármacos, lo que evita sus efectos secundarios y repercute en una mayor calidad de vida.

 

Iñaki, la calidad juega un papel especialmente importante en todos vuestros procesos; más aún en un sector como el fármaco-sanitario en el que los requisitos y reglamentaciones son realmente muy exigentes.

En i+Med estamos comprometidos con la calidad y la mejora continua. Como empresa fabricante, contamos con un sistema de calidad basado en la certificación ISO13485, que es la norma que define los requisitos reglamentarios del producto sanitario. Nuestros productos cumplen con la directiva europea, con sus requisitos esenciales bajo el marcado CE. La totalidad de nuestros procesos productivos se rigen por las GMP; las normas de correcta fabricación, que son aplicables al sector farmacéutico y sanitario.

Todo ello, para asegurar la calidad de nuestros productos, y para garantizar la seguridad y salud de nuestros pacientes.

 

Si ya es complicado conseguir resultados en vuestros estudios e investigaciones, tampoco debe ser fácil transferir toda esa tecnología al mercado. Sergio, ¿cómo se lleva a cabo todo ese proceso desde el laboratorio a la industria?

Cuando realizamos proyectos de investigación para terceros, es la clave la definición inicial del proyecto abarcando todas las fases del mismo, desde la idea original hasta su puesta en fabricación. Esto permite tener una visión global del proyecto para no sólo tener en cuenta los aspectos relacionado con la investigación y desarrollo del producto en el laboratorio, sino también el escalado a nivel industrial que pudiera tener.

En ocasiones, la dificultad radica en realizar un prototipado efectivo del producto con equipamiento que sólo está presente en tamaño industrial y viceversa. Para contrarrestar las dificultades, la comunicación cercana entre nuestro equipo de investigación y el cliente es determinante para encontrar la mejor solución posible.

Finalmente, disponer de un conjunto de investigadores con experiencia en ambos niveles, laboratorio e industrial, aporta una base muy importante de conocimiento para solventar las dificultades asociadas entre ambos aspectos.

Constituisteis una Cooperativa hace ¿un par de años? y, actualmente sois ya 14 personas trabajando en el proyecto. Os ubicáis en el Parque Tecnológico de Álava, Miñano, pero ya estáis pensando en unas nuevas instalaciones.

Desde que presentamos el proyecto en 2013, ya hemos pasado por dos ubicaciones diferentes: En primer lugar, el proyecto inicio su andadura en el centro de investigación Laskaray, donde hemos permanecido 3 años y con el que mantenemos una relación muy fluida; en 2015 accedimos a las instalaciones de BIC Araba, donde actualmente entre oficinas y laboratorio contamos con 240 metros; y para finales de 2020, tenemos planificada nuestra salida a una nueva planta-laboratorio, y como estamos en un sector donde las licencias y las certificaciones de las instalaciones son un punto clave para la puesta en marcha, tenemos que ir ya planificando el proyecto de las nuevas instalaciones. Respecto al personal, la evolución ha sido debida como consecuencia de la entrada de nuevos clientes; en 2015 trabajabamos cuatro personas y en estos momentos ya somos 14 y con muy buenas perspectivas de cara a futuro.

 

Mejores espacios para poder aumentar y mejorar vuestros servicios de Ingeniería Biomédica; la financiación de todo ello será también un gran reto que os tocará abordar…

I+MED se pone en marcha en 2013 para dar salida a los conocimientos en el campo de la biomedicina y con el objetivo de enlazar un nuevo modelo de gestión empresarial, donde los investigadores y científicos tuviesen el control de la organización y pudiesen marcar ellos el rumbo de la empresa de una manera participativa y de gestión horizontal. Para ello, I+MED toma la forma jurídica de cooperativa para dar cabida a las nuevas personas que se vayan incorporando al proyecto.

Nuestro modelo de empresa y de crecimiento se basa en la generación de recursos propios y que estos vayan permitiendo el avance en las investigaciones y nuevos proyectos.

Dentro de las futuras inversiones se encuentra la futura planta de i+Med, que esperamos tener operativa para finales de 2020; para que esa nueva planta sea una realidad, sí que estamos buscando líneas de financiación pero, siempre sin dar pie a perder el control y la esencia de la cooperativa.

Por parte de las instituciones públicas y privadas vascas, ¿qué ayudas habéis recibido?, ¿de qué forma podrían mejorar esos apoyos?

Nuestra experiencia con las instituciones públicas vascas es muy positiva, el proyecto ha sido muy bien recibido desde su inicio y ha mostrado interés en todas las instituciones donde la hemos presentado. Gobierno Vasco con Spri a través de sus diferentes programas; ekintzaile, basquefondo, gauzatu, hazitek,.. nos ha acompañado desde el inicio en este camino por sacar a delante el proyecto. Diputación de Álava también nos ha apoyado desde el inicio.

En nuestro recorrido emprendedor, vemos que el apoyo desde las instituciones podría mejorar con la posibilidad de recibir acompañamiento por parte de profesionales que puedan asesorarte desde su experiencia. Es un punto que siempre comentamos cuando nos reunimos personas que hemos puesto en marcha una nueva iniciativa. Pensamos que el conocimiento desde un punto de vista del emprendedor, de quienes ya han pasado unos años antes por el camino que tu estás recorriendo, facilitaría mucho las cosas; hablamos de asesoramiento directo en el tiempo, no solamente de jornadas donde cada quien expone su modelo de trabajo o éxito, sino personas que te vayan acompañando y te puedan ir orientando sobre qué programas de convocatoria pueden resultar útiles, que impedimentos o trabas te puedes encontrar, plazos, metodologías, contactos, etc.

Un excelente proyecto, un mercado en constante evolución, unas expectativas muy favorables… ¿Cuáles son los principales retos de I+Med para los próximos años?

En primer lugar, asentar el proyecto empresarial de i+Med cumpliendo con los objetivos de viabilidad económica y técnica en los diferentes proyectos iniciados.

En segundo lugar, posicionar en el mercado los nuevos nanohidrogeles para la liberación controlada de principios activos que tenemos en fase de desarrollo.

Y en tercer lugar, generar nuevas líneas de investigación en torno a los nanohidrogeles que posicionen a i+Med como referente mundial en los dispositivos de liberación controlada.

+info: www.imasmed.com

Noticia ofrecida por la SPRI