Una jornada organizada por el Grupo SPRI muestra las potencialidades de esta tecnología de la Industria 4.0
Permite corregir fallos de fabricación en las plantas y un mantenimiento preventivo. “Te das cuenta de situaciones conflictivas antes de que ocurran”, afirma el experto de Tecnalia José Ángel Gutiérrez
“Visión artificial es poner ojos donde no los tienes y obtener información útil cuanto antes”. Es una de las definiciones que utiliza José Ángel Gutiérrez, de Tecnalia, con 26 años de experiencia en el sector de la visión artificial, que es una de las múltiples aplicaciones de la Industria 4.0, la cuarta revolución industrial que supone la incorporación a las empresas vascas de inteligencia en medios y sistemas de producción.
Gutiérrez ha protagonizado este jueves, en el Izarra Centre de Ermua, una jornada organizada por el Grupo SPRI, la agencia vasca de desarrollo empresarial dependiente del Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras. El evento forma parte de las Jornadas Temáticas “Basque Industry 4.0” que, desde el servicio del Grupo SPRI “Enpresa Digitala” se llevan a cabo a lo largo del año en relación a la estrategia del mismo nombre. Estas jornadas son una continuidad del evento principal sobre la industria 4.0 que se celebra anualmente en otoño, el Basque Industry 4.0, que busca ser un foro para el intercambio sobre el nuevo paradigma que plantea la Industria 4.0 en Euskadi y una plataforma para analizar sus perspectivas de futuro.
El experto de Tecnalia ha explicado las ventajas del uso de la visión artificial, cada vez más utilizada en la inspección y control de calidad de la industria. “El ser humano es muy flexible pero no es regular. La misma persona bien entrenada hace las cosas el 80% peor según la hora y condiciones externas. La visión artificial nos da esa regularidad”. Ha agregado que las personas no son rápidas “captando información y procesando”, lo que si hace la visión artificial.
Las posibilidades de esta tecnología son múltiples, a través de la iluminación, los objetivos de las cámaras y la digitalización. Gutiérrez ha hablado de las herramientas que utilizan las empresas para visión artificial y ha mostrado ejemplos concretos en la industria vasca.
La visión artificial se usa en la empresa ArcelorMittal para detectar grietas en las esquinas de las láminas que produce a una velocidad de 300 kilómetros por hora o en Iberconta, dedicada a contadores de agua, para una verificación automática y precisa del consumo. “La visión artificial permite a las empresas conocer mejor su proceso”.
Uno de los recientes y destacados proyectos de Tecnalia en este campo es el sistema Surfin, utilizado en la producción de laminaciones en caliente. La visión artificial se emplea para detectar cualquier fallo con temperaturas de 1.000 grados del acero a través de un escáner laser. “Lo vemos igual en caliente que en frío. Los tubos van a 6 metros por segundo y en un entorno de vapor, lo que dificulta el trabajo de visión. La calidad es alta, se ve incluso la textura del acero”, ha señalado Gutiérrez.
El experto de Tecnalia ha destacado que la visión artificial “funciona en entornos muy duros, se puede llevar hasta el espacio. De hecho se está utilizando en Marte”. Es una realidad en las fábricas, en las que permite un mantenimiento preventivo -“te das cuenta de situaciones conflictivas antes de que ocurran”- y es interdisciplinar.