Junto a Diputación de Bizkaia, creará un nuevo modelo de intervención para personas con discapacidad intelectual.
Los síntomas de deterioro relacionados con el envejecimiento se presentan de manera más temprana entre las personas con discapacidad intelectual, un hecho que puede conllevar su exclusión de los entornos laborales. Con el fin de detectar y minimizar esos síntomas prematuros, Lantegi Batuak tiene en marcha un plan para generar un nuevo modelo de intervención dirigido a personas con discapacidad intelectual que pueda ser aplicado en diferentes ámbitos laborales.
“Desde Lantegi Batuak llevamos años trabajando en tratar de anticipar soluciones al envejecimiento prematuro de las personas con discapacidad intelectual”, explica Txema Franco, director de la organización sin ánimo de lucro, “pretendemos asegurar su derecho a permanecer en el entorno laboral hasta la edad en que les corresponde, porque actualmente los sistemas no están preparados para dar una respuesta que garantice la igualdad de oportunidades y, como resultado, hay personas que con 50 años están quedando fuera”. A partir de esa voluntad, y en colaboración con el Departamento de Acción Social de la Diputación Foral de Bizkaia, en 2016 se puso en marcha un proyecto piloto dirigido a testear métodos que ayuden a prevenir y minimizar estos síntomas. El piloto finalizará en diciembre de este año, y cuenta con una financiación de 140.000 euros por parte de la Diputación Foral.
El primer paso consistió en implantar un protocolo de detección anticipada de las señales de envejecimiento, evaluando a 800 personas por encima de los 40 años. Las 300 personas que presentaban síntomas han participado en actividades para probar diferentes metodologías de envejecimiento activo en el entorno laboral, previamente seleccionadas por Lantegi Batuak. Entre las técnicas, se han testeado estrategias para el control emocional, mindfulness o biodanza, por ejemplo.
A punto de finalizar el piloto, actualmente el equipo está evaluando los resultados de estas metodologías y su validez de cara a ser aplicadas de manera más extendida. “Todos los resultados han sido altamente positivos, pero lo que estamos analizando es si son susceptibles de ser generalizados”, afirma Txema Franco, “lo que queremos conseguir es un modelo de intervención viable y sostenible en el tiempo que pueda ser aplicado a un conjunto amplio de población y en organizaciones diferentes”.
Una de las terapias es el método Feldenkrais, que se ha usado por primera vez como vía para mejorar el estado físico y la capacidad funcional de personas de mediana edad con discapacidad intelectual. Durante 30 semanas, un equipo de investigadores del Departamento de Fisiología de la UPV/EHU aplicó esta técnica con 32 personas usuarias del servicio ocupacional de Lantegi Batuak. La terapia consiste en la búsqueda de patrones eficientes y sanos para mejorar la postura y refinar las habilidades motrices, y los resultados de la investigación mostraron una mejora significativa en la movilidad y el equilibrio. El trabajo del equipo de la UPV/EHU, dirigido por el doctor Jon Irazusta, se ha publicado recientemente en la revista científica Research in Developmental Disabilities.