Nahiko, avanzando hacia la convivencia en igualdad

El programa fomenta la educación en valores para prevenir la violencia.

Educar en la igualdad y los derechos humanos, eliminando los roles de género desde edades tempranas, ese es el objetivo del programa Nahiko. El proyecto aplica una metodología de coeducación para fomentar los valores de respeto mutuo, y durante los dos últimos cursos han participado en él casi 3.000 estudiantes de Primaria procedentes de 36 centros educativos vascos.

El programa, impulsado por Emakunde – Instituto Vasco de la Mujer, ofrece a las escuelas un conjunto de materiales así como apoyo dirigido al profesorado. Los docentes realizan de forma previa sesiones de formación, y durante todo el proceso cuentan con asesoramiento individualizado. Por otro lado, los materiales didácticos a usar en el aula están diseñados en función de las necesidades y momento vital de los alumnos y alumnas, divididos en tres fases. A lo largo de todo el ciclo de Primaria, Nahiko permite trabajar cuestiones como el respeto a la diversidad, la autonomía personal, los roles ligados al género y las emociones positivas.

Tal y como muestran los resultados de la evaluación del programa, los alumnos y alumnas que han pasado por Nahiko son más conscientes de los estereotipos ligados al género y sus consecuencias y consideran importante el respeto y la no violencia como parte de la igualdad. Además, el alumnado que ha participado en la iniciativa cuenta con mejores niveles de autoestima, disminuye la agresividad y aumenta su empatía.

El programa se basa en una metodología de coeducación, que consiste en educar en los valores de igualdad, reconociendo el potencial e individualidad de los niños y niñas independientemente de su sexo, buscando su desarrollo integral al margen de estereotipos. Todas las unidades didácticas, incluyendo las guías para docentes y para familias, así como los cuentos, juegos y actividades para realizar en clase, están disponibles para su descarga en el portal de Emakunde.

Noticia ofrecida por la SPRI