Women Innovators Prize abre una nueva edición

El plazo para presentar candidaturas está abierto hasta el 15 de noviembre.

La primera tableta digital para usuarios ciegos, una red de vehículos conectados que recolectan datos urbanos o un sistema disruptivo de análisis genético para diagnosticar y tratar enfermedades, estas son algunas de las innovaciones que han desarrollado las ganadoras de Women Innovators Prize a lo largo de sus cuatro ediciones. El certamen, organizado por la Comisión Europea, busca dar visibilidad a estas emprendedoras premiando su contribución al avance social, económico y tecnológico.

Los galardones han lanzado su quinta edición y hasta el próximo 15 de noviembre está abierto el plazo para presentar candidaturas, dirigidas a emprendedoras de la Unión Europea que hayan fundado o cofundado una compañía actualmente en activo. Los criterios de selección son, principalmente, el carácter disruptivo del producto o servicio, su impacto económico y social, así como el liderazgo de la emprendedora en el proyecto. El primer premio está valorado en 100.000 euros, mientras que el segundo y tercero suponen 50.000 y 30.000 euros respectivamente, y el jurado otorgará también un galardón especial de 20.000 euros para la emprendedora joven más innovadora, dirigido a mujeres de hasta 30 años.

El certamen surge como respuesta a la necesidad de fomentar nuevas generaciones de mujeres emprendedoras poniendo en valor su importante labor y ofreciendo ejemplos que rompen con estereotipos de género. En Europa, las mujeres están infrarrepresentadas en términos de creación de empresas innovadoras, un potencial que, tal y como destaca la Comisión Europea, es imprescindible para dar respuesta a los grandes retos de la sociedad.

En 2017, el primer premio Women Innovators Prize fue otorgado a Michela Magas, fundadora de Stromatolite. La compañía destaca por haber creado laboratorios de innovación donde trabajan conjuntamente artistas musicales y profesionales procedentes del mundo de la tecnología, la ciencia, la empresa y la academia. Esta mezcla ha permitido crear plataformas de innovación de donde han surgido proyectos como algoritmos capaces de transcribir música o sistemas que detectan sonidos a tiempo real. En la última edición, una de las 12 emprendedoras finalistas fue Gema Climent, fundadora y directora de I+D de la empresa guipuzcoana Nesplora. La compañía ha desarrollado sistemas para el diagnóstico de trastornos neurológicos basados en tecnologías de realidad virtual, un conjunto de productos validados científicamente que están consiguiendo revolucionar el mercado.

Noticia ofrecida por la SPRI