La startup vasca aplica las tecnologías de la Internet de las Cosas a productos de diferentes sectores
La empresa DifferEngin es una ingeniería especializada en tecnologías Internet of Things que desarrolla soluciones a medida para diferentes clientes. De esta forma, aplica sistemas de sensores y comunicación inalámbrica a productos y servicios existentes, dotándoles de una inteligencia y prestaciones hasta no hace mucho impensables.
El principal valor diferencial de sus tecnologías es que cuentan con una autonomía mucho más larga frente a los dispositivos existentes en el mercado, llegando hasta los 40 años. Además, utilizan sistemas de comunicación multiplataforma, incluyendo wifi, bluetooth, NFC, narrowband y redes de tecnología móvil. Eso permite asegurar la conectividad del dispositivo en cualquier situación. “Cuando incorporas una tecnología nueva al producto, no puede causar percances como el exceso de costes, problemas de comunicación o una batería que se acaba muy rápido”, explica Ángel García, gerente de DifferEngin, “nosotros ofrecemos una comunicación a ubicuidad con una cobertura de más de 30 kilómetros, lo que supone tres veces más que el GSM, y soluciones que cuentan con una autonomía de hasta 40 años”.
La estrategia de DifferEngin se basa en aplicar esa capa de conectividad para clientes que ya cuentan con productos en el mercado, de cara a ofrecer un alto valor añadido frente a la competencia. Desde que se creó la empresa, a mediados de 2017, han desarrollado proyectos para empresas del sector industrial, de la construcción y también del agropecuario. En el ámbito industrial, por ejemplo, crearon un sistema para una empresa productora de balanzas, aplicando sensores que permiten calibrar de manera automática cada producto en su localización. “Es un cliente que vende balanzas por todo el mundo, así que la gravedad cambia y hay que calibrarla en destino, pero con esta tecnología no es necesario”, explica el fundador de DifferEngin, “además, si hay un problema, solo hay que acercar el móvil a la balanza y toda la información se envía al servicio técnico”.
La startup ha incorporado las tecnologías IoT también a barras de acero, dentro del sector de la construcción. Estos sensores ofrecen mejoras importantes tanto en la producción como a lo largo de la vida útil del acero, puesto que avisan cuando el hormigón ha fraguado y posteriormente permiten conocer el estado de la estructura en la que se encuentra. Actualmente, la compañía también está inmersa en un proyecto para aplicar sensorización a las bombonas de butano que permitiría saber en todo momento el nivel de gas de cada unidad.
DifferEngin está ubicada en BIC-Ezkerraldea, lo que le ha permitido acceder a ayudas para el desarrollo de su modelo de negocio y apertura al mercado. “Estamos muy agradecidos por el apoyo que hemos recibido por parte del equipo de BIC-Ezkerraldea porque nos ha permitido optar a ayudas durante el desarrollo tecnológico y también contar con asesoramiento en cuestiones de gestión empresarial”, explica Ángel García.