
El Gobierno vasco facilitará este año ayudas de emprendimiento de hasta 30.000 euros a fondo perdido para nuevos proyectos empresariales innovadores, preferentemente de carácter industrial. El llamado programa Ekintzaile está dotado con 2,1 millones de euros y el plazo para la solicitud de las ayudas, que se tramitará a través de la web del Grupo SPRI, ya está abierto y finaliza el 12 de diciembre. En 2021 se aprobaron 124 proyectos de emprendimiento a través de este programa.
El impulso al emprendimiento es una de las claves para el crecimiento económico en Euskadi. Entre los obstáculos para su desarrollo están la falta de experiencia empresarial y comercial de los emprendedores, sin planes de empresa. Además, se encuentra la dificultad para acceder a la financiación inicial y especialmente a la de largo plazo que requieren sus proyectos.
El programa contempla ayudas para el acompañamiento a lo largo de todo el proceso de análisis de viabilidad, puesta en marcha y maduración de nuevas empresas, facilitando asesoramiento e infraestructuras para que puedan ubicarse. Además, proporciona acceso a la financiación de las inversiones necesarias para llevar a cabo el plan de empresa desarrollado en la primera fase.
Los proyectos subvencionados deben estar tutelados por los BICs, los centros de innovación de empresas de Euskadi, que actúan como instrumento dinamizador para la incorporación de nuevos proyectos empresariales al tejido productivo. El objetivo es que el proyecto se afronte con las mejores garantías de éxito, mediante un compromiso por la innovación y la competitividad.
Las empresas que se acojan al programa deben estar constituidas con posterioridad al 1 de enero de 2021 y, de manera excepcional, en los dos primeros meses desde la publicación de esta ayuda se podrán presentar las creadas desde el 1 de enero de 2020. Además, tienen que generar al menos tres empleos en un plazo de tres años.
Las subvenciones para el acompañamiento en la creación de empresas, que son las que contemplan un máximo de 30.000 euros a fondo perdido, contemplan gastos en formación empresarial, consultoría y asistencia técnica externa, estudios de prospección, asistencia a ferias y viajes de prospección comercial o realización de maquetas y prototipos.
En la financiación, que se tramitarán a través de un convenio suscrito con Luzaro, se contempla la reforma y acondicionamiento de locales, compra de maquinaria y equipamiento o licencias y propiedad industrial o intelectual.