Noticias 19 marzo, 2024 Digitalización Programa Inteligencia Artificial Aplicada
Miguel Odriozola, director general de Electroquímica de Hernani, en la fábrica.
Electroquímica de Hernani es la única planta de producción de cloro de Euskadi. Con 76 años de vida, sus productos permiten potabilizar el agua que bebemos a diario, la fabricación de pasta de papel o que existan las pastillas de tratamiento para las piscinas. La compañía guipuzcoana ha recibido una ayuda del programa de Inteligencia Artificial del Grupo SPRI, que tiene como objetivo apoyar proyectos basados en el uso de IA en empresas del País Vasco. El Grupo SPRI ofrece a las empresas vascas la posibilidad de dar a conocer sus proyectos a través de la iniciativa “Hablamos de ti”.
La empresa surge en 1948 en su actual ubicación de Hernani por iniciativa de un grupo de industriales que buscaban satisfacer las necesidades de suministro de productos químicos de papeleras cercanas, fundamentalmente cloro e hidróxido sódico.
En 1986 se produce uno de los primeros hitos de la compañía, “cuando se instala una nueva electrólisis para producir clorato sódico; hasta entonces solo había para cloro”, explica Miguel Odriozola, director general de Electroquímica de Hernani.
En 2002 hay otro cambio importante con la conversión de la electrólisis de producción de cloro a tecnología de membrana, “con una fuerte inversión, que supone anticiparse 15 años a la fecha en la que la antigua tecnología iba a prohibirse en Europa por el uso del mercurio. Medioambientalmente es un cambio drástico. Somos la primera empresa española productora de cloro que hace esa conversión para toda la producción”.
En 2017 la firma pone en marcha la instalación para la producción de un nuevo derivado clorado que se llama ácido tricloroisocianurico, “que es la base para la fabricación de las pastillas para el tratamiento de piscinas. En esto, somos uno de los dos únicos productores europeos”.
Electroquímica de Hernani, además de cloro, produce hidróxido sódico e hidrógeno. Las aplicaciones de sus productos son variadas, como el tratamiento de agua para potabilidad o de las aguas residuales.
Diferentes productos
“Hacemos derivados clorados, ácido clorhídrico, hipoclorito sódico o lejía, y ácido tricloroisocianurico para el sector alimentario, farma o incluso la movilidad, en una de las fases de la fabricación de neumáticos”. También trabajan para las papeleras en la fabricación de pasta de papel, los detergentes y el sector industrial en general, desde la limpieza de instalaciones hasta ajustes de Ph. “Llevamos 75 años produciendo hidrógeno, producto clave en la transición energética, y que es un elemento de descarbonización para nosotros, porque lo usamos en sustitución del gas natural para la producción de vapor”.
Ejemplos concretos de su labor son la potabilización del agua que gestiona los embalses de Añarbe y Txingudi o el tratamiento del agua que consume parte de la comunidad autónoma de Madrid.
La compañía, que no descuida su labor social con la colaboración con los equipos femeninos de rugby y remo de Hernani, cuenta con una plantilla de 85 personas y la facturación anual ronda los 40 millones de euros. “Somos una industria electrointensiva, muy afectada por las alzas del precio de la energía desde mediados de 2021”. La I+d es esencial ya que se aplica en las instalaciones, que necesitan constantes mejoras. Actualmente participamos en un proyecto del programa Hazitek [del Grupo SPRI] con temas de hidrógeno”.
La ayuda del programa de Inteligencia Artificial del Grupo SPRI se ha destinado a desarrollar un programa de optimización de la fabricación, que “conjuga la demanda comercial, las restricciones de consumo eléctrico y la optimización de los criterios de fabricación. Es un algoritmo que desarrolla un asistente para ayudar en la generación de una previsión del calendario de producción”.
Uno de los retos principales de la empresa es la sostenibilidad “para generar una cartera de productos químicos verdes. Tenemos bajas emisiones de CO2 por nuestro proceso productivo, que está controlado para que no haya afecciones al medio ambiente. Los químicos verdes se consiguen con energía verde en el proceso productivo y disminuyendo el impacto ambiental de todos los elementos, desde las materias primas hasta la distribución de productos en destino.”
Y otra de sus prioridades es la seguridad. “Nuestra actividad se desarrolla en unas condiciones estrictas de seguridad a la que damos la importancia y la relevancia que tiene”.