Un año más SPRI participa en la European Manufacturing Conference, evento organizado por EFFRA (European Factories of the Future Research Association), EIT Manufacturing y ManuFuture para abordar los desafíos más urgentes que afrontan la industria y la sociedad europeas en el momento actual y futuro cercano. Durante los días 24 y 25 de septiembre, más de 350 participantes de distintos ámbitos (responsables de políticas, representantes de la industria, academia, centros tecnológicos o startups) se dan cita en Bruselas para compartir y debatir acerca de las tecnologías y tendencias de fabricación innovadoras y las iniciativas y programas disponibles para impulsar su desarrollo.
B·WOMENIN Industry
SPRI lidera desde 2020 el grupo experto “Women in Manufacturing” en el marco del proyecto “Back to the Future” promovido por la World Manufacturing Foundation, una organización con base en Milán que tiene por objetivo extender la cultura industrial a nivel mundial. En SPRI esta iniciativa forma parte de la estrategia B·WOMENIN Industry
Cristina Oyón, Directora de Tecnología, Innovación y Sostenibilidad de SPRI, ha participado en una mesa redonda sobre Diversidad, Equidad e Inclusión, en la que junto con representantes de Volkswagen, Chalmers University y EIT Manufacturing se ha debatido acerca de la necesidad de que las empresas promuevan equipos más diversos e inclusivos, como vía indiscutible para obtener mejores resultados en competitividad industrial.
Oyón ha comenzado su intervención haciendo hincapié en la idea de que las mujeres no deberían ser incluidas en el concepto de diversidad a la hora de establecer políticas en las empresas, pues representan el 50% de la población. Si bien los hombres superan en número a las mujeres en la industria, así como en puestos de dirección y liderazgo, y hay que tomar acciones para que esa brecha de género sea menor, estas medidas no deben plantearse desde un enfoque general de diversidad, equidad e inclusión (DEI), porque lejos de ser una minoría, las mujeres representan el 50% de la población y del talento disponible, ha defendido Cristina.
Para mejorar la representación de las mujeres en la industria es necesario un cambio cultural importante en todos los ámbitos y para convencer de la necesidad de este cambio, SPRI ha desarrollado un estudio sobre mujer y competitividad, que pone de relieve que aquellas empresas con mayor nivel de igualdad de género son más competitivas y presentan mejores resultados en términos de facturación y empleo, I+D+I e Internacionalización.
Estas reflexiones surgen de los trabajos que SPRI lleva desde 2020 desarrollando en el ámbito Women in Industry. Concretamente, ante los preocupantes datos sobre la presencia de la mujer en la Industria, SPRI decidió acometer este trabajo con el objetivo de probar una de las premisas destacadas por UNIDO (United Nations Industrial Development Organization) en 2019: “la igualdad de género ya no es solo una cuestión de derechos humanos, sino un tema fundamental para asegurar la competitividad y la recuperación económica”.
El estudio ha consistido en el desarrollo de una metodología que permite analizar la correlación entre la igualdad de género y la competitividad industrial y en el desarrollo de un caso de estudio mediante el lanzamiento de una encuesta a 2.500 empresas vascas industriales y de servicios conexos de la base de datos de SPRI, de la que se obtuvo una muestra de 474 respuestas. El análisis de la muestra pone de relieve que las mujeres representan solo el 21,7% del empleo en la industria vasca, dato preocupante teniendo en cuenta que representan el 44% del mercado de trabajo en Euskadi. La menor presencia de las mujeres en las empresas es general, independientemente del nivel de cualificación o departamento, pero disminuye de manera clara en las posiciones de liderazgo: únicamente un 13% de las compañías participantes en la encuesta cuenta con una mujer al frente.
Las conclusiones muestran que las empresas con mayor nivel de igualdad de género son más competitivas y presentan mejores resultados en términos de facturación y empleo, I+D+I e Internacionalización. Además, las empresas más competitivas también presentan mayores niveles de igualdad de género, lo que permite identificar las siguientes claves para impulsar la competitividad desde la igualdad:
- Segregación horizontal (por departamentos)
- Segregación vertical (por nivel de responsabilidad)
- Medidas de conciliación de la vida laboral y personal (flexibilidad horaria, teletrabajo, permisos para cuidados…)
- Políticas internas de igualdad (planes, comisiones, formación y protocolos de igualdad)
Estos resultados tienen un gran potencial como herramienta motivacional para la implementación de políticas de igualdad de género en las empresas, ya que queda probado que “la igualdad de género ya no es solo una cuestión de derechos humanos, sino un tema fundamental para asegurar la competitividad y la recuperación económica”.