Tecnología inalámbrica para la geolocalización y la trazabilidad

4 diciembre, 2017

Lander Unanue, CEO en Stockare RFID Solutions, con CoolFox

Stockare RFID Solutions ofrece soluciones de localización de productos, vehículos o personas basadas en RFID y SigFox

 

La posibilidad de tener localizado un producto, sea por cuestiones de logística o de trazabilidad, se ha convertido en una necesidad muy demandada por parte de las industrias productivas. Saber dónde se encuentra un objeto en todo momento y/o comprobar que durante el proceso de transporte se han mantenido las condiciones de temperatura necesarias (importante en bienes relacionados con la alimentación o la salud) es algo fundamental.

Estas premisas impulsaron la creación de la compañía vasca Stockare RFID Solutions. Formalmente constituida en enero de 2017, sus impulsores llevaban más de cuatro años desarrollando soluciones de localización basadas en RFID, una tecnología inalámbrica que permite que unos pequeños ‘chips’ o etiquetas colocadas sobre un objeto emitan información a través de radiofrecuencia. Esa información suele hacer referencia a su localización. “Nuestro primer proyecto estaba relacionado con la reposición eficiente de almacenes hospitalarios con tecnología RFID, para localizar medicamentos. Luego, vimos que eso se podría aplicar no solo a hospitales, sino a otras industrias. Desarrollamos el producto e implementamos una plataforma de ‘software’ para que los clientes pudiesen acceder a la información de manera sencilla”, recuerda Lander Unanue, CEO en Stockare RFID Solutions.

Otro proyecto en el que han trabajado es el de la identificación de operarios y herramientas a través de etiquetas RFID. “Uno de nuestros clientes nos explicó que cada mes perdía muchas de las herramientas que utilizaban sus trabajadores. Lo que hicimos fue colocar etiquetas RFID en estas herramientas y un lector en el armario donde se guardan, de tal manera que cuando un trabajador abre el armario y saca una herramienta, esa acción queda registrada y vinculada a un trabajador concreto. De esa forma, es posible detectar la desaparición de una herramienta y saber quién ha sido el último trabajador que la ha sacado del armario”, explica Lander Unanue.

En la actualidad, Stockare RFID, junto a la también empresa vasca Drone by Drone, está desarrollando un proyecto europeo para “la integración de un lector RFID dentro de un dron para realizar el inventariado en grandes explanadas. Se trata de un proyecto orientado al sector logístico portuario”, reconocen desde ambas compañías.

Con todo, algunos de los clientes de Stockare RFID comenzaron a demandar soluciones de localización que no estuviesen vinculadas a la necesidad de que exista un lector de RFID cerca de la etiqueta para leer la información, una de las principales limitaciones de esta tecnología. En este contexto nació su último desarrollo: CoolFox. “Se trata de un dispositivo de monitorización de temperatura y geolocalización en tiempo real. Tiene un botón de alerta incrustado (‘On Air’) para activar alarmas. El dispositivo envía los datos cada 15 minutos a la nube, utilizando la comunicación SigFox, que es un protocolo de baja transferencia de datos diseñado para Internet de las Cosas. Estas transmisiones de banda baja permiten una mayor duración de la batería y no necesitan Wi-Fi, cobertura móvil o satélites”, recalca Lander Unanue.

Este dispositivo está orientado a conocer en todo momento y en tiempo real dónde está un objeto, una maquinaria o una persona que lo lleve encima. “Un primer uso pueden ser empresas de transporte en frío, para detectar una posible rotura de la cadena de frío gracias al GPS y al sensor de temperatura que lleva. Se trata de un aparato de bajo coste, por lo que nuestro modelo de negocio se centra en establecer una cuota de acceso a una plataforma en la que puedas ver dónde esta tu producto, controlar todos los recursos o poner alarmas. El coste es tan barato que personas individuales también lo podrían utilizar para monitorizar a ancianos o a personas con alguna discapacidad, evitar el acoso a mujeres e incluso para tener el coche localizado”, subraya el CEO de Stockare RFID Solutions.

La batería de CoolFox puede durar varios meses y se recarga mediante un cable microUSB, como un móvil normal. “Es muy versátil y sencillo de usar. Además, dispone de una plataforma ‘web’ en la que, a través de un mapa, podemos hacer la trazabilidad de cualquier producto o persona y, gracias al botón ‘On Air’, podemos establecer alarmas basadas en la localización o en la temperatura”, concluye Unanue.

Noticia ofrecida por la SPRI